Ganso Checo

Ganso Checo

El ganso checo es la única raza de ganso nativa de Chequia. Es una raza autóctona que se ha mantenido desde hace siglos.

Comparada con otras razas de gansos, el ganso checo es relativamente pequeño, pero robusto, resistente y fácil de alimentar y criar. Estos gansos tienen muy buen instinto maternal para incubar los huevos y criar a sus polluelos.

Las plumas de los gansos checos son de gran calidad, tienen una ratio de plumón muy favorable respecto a otros tipos. Ha sido durante siglos un material muy valioso, utilizado para rellenar almohadas.

El ganso checo es una raza adecuada tanto para la ganadería extensiva a pequeña escala, como para ganaderos aficionados, debido a su capacidad para pastar. Como su cuerpo es de pequeño tamaño, la producción total de carne es algo menor, por lo que el ganso checo no puede competir con los grandes gansos híbridos de engorde. La ventaja es que tiene un mayor rendimiento neto y su carne es de mejor calidad, deliciosa y sabrosa.

Como no necesita tanto alimento, criar estos gansos es más rentable para pequeños ganaderos, comparado con la crianza de razas más pesadas o con el ganso híbrido de engorde.

Antiguamente, el ganso checo era común en la campiña checa. La crianza de gansos era una fuente significativa de ingresos para los pequeños ganaderos, concretamente en el sur y el oeste de Bohemia. Hasta mediados del siglo XIX, se exportaban cada año más de 50.000 gansos se exportaban a Baviera (Alemania), más de 1.000 toneladas de plumas a Alemania, Francia, Suiza y Holanda, 100 toneladas de huevos a Alemania, Bélgica y incluso Inglaterra.

Descripción de la raza